Aparte de los esperados y cuestionables argumentos con los que nos castigaron a los españoles, y a los que tan acostumbrados estamos, hubo una cosa que me llamó la atención del debate, y fue al final, cuando salieron las imágenes de los dos candidatos abandonando el IFEMA. Aparece Rajoy, ni una mujer entre sus colegas (que babosamente se acercaban a él a felicitarle). Demasiado traje y corbata a su alrededor para luego andar proclamando una política igualitaria y de derecho. Instantes después, en la pantalla pudimos ver a un sonriente Zapatero posando con sus secuaces: eran unos 10, de los cuales 2 mujeres, eso si, estratégicamente colocadas una a cada lado del Presidente que tanto hemos visto alardear sobre la paridad existente en su partido. ¿CASUALIDAD? Lo importante es que la estadística en ninguno de los casos era 50 a 50 (ni de cerca).
Con detalles como este, algunos telespectadores vimos tristemente una vez más que la realidad muestra que los políticos no secundan sus palabras con los hechos .
Así, con este detalle, claramente ayer se vió que no hay igualdad de sexos y el papel de la mujer en la política es secundario tanto en número como en posiciones relevantes, esto si lo meditamos un poco nos muestra sólo la punta del iceberg. En realidad el problema de desigualdad es trasladable a toda la sociedad, las estadísticas reflejan que la mayoria de los directivos de las empresas son hombres, y donde con los mismos (o incluso más) méritos, las mujeres tienen salarios más bajos y ocupan posiciones de menor responsabilidad.
Pero con aquellas imágenes sólo una de las tantas falacias que nos venden ambos personajes queda reflejada: la igualdad de la mujer en España que nos predican NO existe.
Tampoco creí ver en el debate ningún asesor con rasgos extrangeros, ninguno que viva en casas de VPO, ninguno que haya estado inscrito en el INAEM unos meses cobrando paro y buscándose la vida..., psin embargo son ellos los que representarán y gobernarán este país.
Así son nuestros políticos, meros charlatanes, que con insaciable sed de poder, tratan las cuestiones de igualdad y derechos de los españoles con meros fines electoralistas desde su burbuja de cristal. Nos venden el oro y el moro por conseguir que les votemos y LA REALIDAD ES OTRA: nada va a cambiar, porque no les interesa que nada cambie.
Para cuentistas, yo personalmente prefiero a Andersen, los hermanos Grimm o Perrault.
ABRE LOS OJOS.
Vota a quien quieras, pero al menos se consciente de que te están engañando.
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